No te fíes del GPS
Hoy he vivido una pequeña aventura gracias al GPS. Por suerte no deja de ser una anécdota, aunque te deja con cara de tonto porque ya no sabes de qué fiarte cuando inicias un viaje.
Hace unas semanas intenté llegar a un restaurante de las afueras de mi ciudad, Vigo, en un barrio cercano. Me fié de Google maps que reconocía el restaurante y usé su navegador para que me llevara allí. Acabé a unos 3 km del sitio, al final de un camino, en el patio de una casa de un vecino, en medio del monte y mientras me bajé del coche e intentaba conseguir otra fuente más fiable para la dirección se acercó el buen hombre a preguntarme que a quién buscaba y al decirle el restaurante me dijo que quedaba atrás… así que volvimos al sitio por las referencias del hombre.
Hoy he vuelto a tener una amarga experiencia con el GPS pero esta vez ha sido por culpa de Ikea, que me han hecho pasear una hora de más por unos caminos un poco alejados… ¿Y cómo he llegado allí? pues por una serie de desdichas y por exceso de comodidad y confianza en la tecnología.
Nos planteamos acercarnos al nuevo Ikea de Braga a dar una vuelta pues inauguró hace una semana y así pasábamos el día festivo de esta semana santa. A Braga sabía llegar y allí suponía que me orientaría o estaría señalizado el Ikea, pero la verdad es que no me apetecía mucho dar vueltas, entre otras cosas porque eran las 3 de la tarde y tampoco era para estar perdiendo el tiempo así que la mejor idea que se me ocurrió es la de ir a la web de estos señores y coger las coordenadas de su web que estaban disponibles y aún lo siguen estando como se puede comprobar en la captura de pantalla que se puede ver a continuación:
Yo no sé si se ve bien o no, pero por si acaso recalco las coordenadas y el formato en el que están que es en Grados, Minutos y Segundos, esto es: Norte 41 grados 57 minutos y 96.15 segundos, Oeste 8 grados 25 minutos y 37.5 segundos. Lo ampliamos:
PRIMER ERROR: Asumí que cuando alguien te proporciona unas coordenadas para el GPS es porque sabe perfectamente lo que hace y lo que te da, porque se supone que llegas al punto exacto de destino, independientemente de errores de direcciones de ciudades, calles, códigos postales, etc. Pero claro, el problema es cuando las coordenadas GPS que te dan están a una hora de distancia del destino.
Al arrancar y salir del garaje, en cuanto tuve cobertura de satélites introduje las coordenadas en mi GPS y me decía que iba a un lugar sin carretera (en medio del monte, vamos) y como no tengo los mapas actualizados y el sitio es de reciente construcción pues asumí que era correcto. Al ver además la vista general del trazado de la ruta vi que salía de Vigo e iba hasta el norte de Portugal, y al ser un mapa general que se ve bastante reducido y que eran unos 100km y aproximadamente hora y pico de viaje, pues era coherente y lo dí por bueno.
SEGUNDO ERROR: Aunque si tienes las coordenadas exactas no compruebas en el mapa que el destino es coherente vuelves a pecar de exceso de confianza. Debería haber hecho un zoom para comprobar que el destino no estaba en los alrededores de Braga sino bastante más lejos.
Por suerte, lo primero que hicimos fue llenar el depósito por si acabábamos haciendo algún tipo de turismo extra ya que estos días de vacaciones son buenos para algún plan que pueda surgir, además de que mi mujer el lunes sale con el coche y para que hubiera gasolina. Tras salir de la gasolinera cogimos la autovía e iniciamos rumbo.
El primer aviso de algo extraño fue poco antes de llegar a Portugal, ya entonces el GPS nos invitaba a desviarnos al interior y yo supuse que le había activado que quería evitar las autopistas de peaje y que el GPS me estaba invitando a ir por vías gratuitas y, por tanto, por algún atajo por el interior.
Ese fue el TERCER ERROR, ya que debería haber borrado la ruta y haberla metido de nuevo para comprobar el tema de los peajes, ya que aunque en Portugal le temo un poco a las vías de peaje electrónico, sabía que hacia Braga no debería haber ninguna y que podíamos llegar por la A3 sin gastos extras otros que el peaje que se podía pagar con tarjeta. Como decía salimos tarde y tenía en mente que no le había dado a evitar los peajes, pero en parte el tiempo estimado de llegada era razonable, así que bueno, seguiríamos por la autovía.
Tras pasar la frontera de nuevo me decía que debía salir hacia Valença y aunque yo quería seguir por la A3, cuando alguna vez me pongo cabezón y acabamos paseando, mi mujer me calienta la cabeza con que si hubiéramos ido por allí o por allá, así que quise que participara en la decisión y le pregunté y ella me animó a seguir las indicaciones del GPS… y salimos por Valença…
CUARTO ERROR… tras salir por un sitio que crees que no parece una ruta evidente y te da igual peajes o no porque quieres llegar rápido, párate y comprueba el destino y no sigas adelante…
Empezamos a atravesar Valença en dirección a Monçao y el GPS nos llevaba por carreteras por el interior de Portugal, empezamos a subir la montaña, zonas de curvas, carreteras estrechas, en fin…. aquello dejó de parecer un atajo cuando quedando unos 15km para el destino decía que nos iba a llevar unos 40 minutos. ¿Cómo es posible que se tardara tanto tiempo en recorrer tan pocos km? Por mala que sea una carretera a 40km/h puedes ir… yo ahora no sabría deciros por dónde pasamos pero cuando ya decía que quedaban unos 8km y unos 20 minutos empezamos a subir por un camino asfaltado que ya tenía pinta de acabar en lo alto de un monte… y ni rastro de ciudad ni de Braga ni nada…
La verdad es que llevábamos un rato haciendo chistes de que si nos cruzábamos un coche ese venía del Ikea… o que si pasábamos por una aldea éramos los primeros españoles en pasar por allí… mi mujer nerviosa pero yo ya le dije que la suerte es que llevábamos gasolina y hacía buen tiempo… el rollo era que si nos pasaba algo en el coche a ver cómo le explicábamos al de la asistencia o la grúa que íbamos a Ikea… Pero desde el principio llevaba la mosca detrás de la oreja el paseo raro… y esa poca distancia en tanto tiempo me escamaba… Ya me lo estaba oliendo… recordaba aquella época primera de Google Maps que cuando querías ir a Estados Unidos desde España te llevaba hasta el puerto o hasta Finisterre y luego te decía que el siguiente tramo de la ruta eran 5.000 km nadando… ya empezaba a entender que al final del camino habría que aparcar el coche y seguir caminando hacia el destino, así que paré en donde pude, en una curva con un arcén que permitiera que otro coche pasara y decidí cambiar el plan. No había ni cobertura de datos de móvil. Pues nada, se acabaron las coordenadas de Ikea:
¡¡GPS, llévame al centro de Braga!! Ya allí me orientaré para encontrar el Ikea… Replanificando… ¡¡¡ Una hora y cuarto de Camino!!! ¡¡¡Pero si ya deberíamos haber llegado!!!
En fin, media vuelta, deshacer parte de lo andado y… a conocer más el Portugal Interior.
Pasamos por varias poblaciones, ni os puedo decir cuáles, aunque apostaría que además de varios caminos recorrimos casi toda la N101, eso sí, por el camino había una ecovía que era un sendero que transitaba al lado de un río que tenía una pinta muy buena para hacer un paseo, aldeas pequeñas y curiosas y hasta vacas de grandes cuernos pastando en los verdes prados que no había visto antes.
Mi mujer ya venía tocada del camino que incluso en algunos momentos quedaba al lado de una empinada ladera de montaña, pero ya enfilando la civilización, en Vila Verde, y estando pasando por el adoquinado ya mi hija tampoco aguantó y soltó la pota en el coche… tuvimos que parar 25 minutos, ella a recuperarse, yo a limpiar todo el coche y, en fin, supongo que el estar ya enfilando el tramo final hizo soltar las tensiones que ambas acumulan cuando se ven en un sitio «perdido» como los que atravesamos. Además lluvia y niebla… lo pillamos todo.Por cierto que también tuve tiempo, y ya con cobertura, de comprobar las coordenadas con la página de Ikea portugal, y estaban correctas. Esta vez me fijé en un mapa «resumen» que se mostraba el Ikea y que parecía estar al lado de la carretera por la que entrábamos a Braga, así que pensé que ya no habría más inconvenientes.
Finalmente llegamos a Braga y por la misma vía que llegábamos efectivamente estaba el Ikea, un poco saturado a pesar de la hora, casi las 18:30h hora española, accedimos, aparcamos, lo visitamos, nos sorprendió porque tras un comentario de un amigo que lo había visitado y que decía que era más pequeño que el de Coruña u Oporto, lo cierto es que a mi me pareció similar y había más o menos lo mismo, aunque la exposición de la planta principal, al estar a lo largo de la planta baja del Centro Comercial es cierto que tiene una distribución que es poco corriente, pero es coherente con dar acceso al Ikea desde los pasillos de la zona comercial para no dejarlos aislados o muertos… al final hicimos alguna compra, la niña disfrutó de un pequeño parque infantil que hay en el centro comercial «Luna Kids» y nos tomamos una Cheesy Bites de Pizza Hut. El centro comercial es muy grande, más de lo que esperaba, y a 5,95 euros de peaje y algo de gasolina, se plantea como una interesante salida/escapada desde Vigo para un día distinto…
Tras comentar esta experiencia paso nota a Ikea para que corrijan la información de sus coordenadas GPS que te llevan al monte y que evite más experiencias agrias a gente como yo que por fiarse de este tipo de información, e ignorar todas las señales de aviso que fui recibiendo desde el primer momento, acaban dando una vuelta tonta, por suerte sin mayores consecuencias ya que al menos, fue en gran parte hacia el destino final.
Por cierto, en este mapa se puede ver la distancia entre el punto X que es el lugar aproximado de las coordenadas informadas pro Ikea respecto a las coordenadas reales de donde se encuentra el centro comercial
Evidentemente, en mi caso que era un viaje desde el norte hasta el sur, la molestia fue el desvío por carreteras secundarias… pero consigo entender cómo algunas personas o camioneros se pueden a veces desviar cientos de km de su destino por errores similares. Y también los comprendo porque hace años, en una nochebuena, estuvimos a punto de no llegar a una cena familiar porque el GPS nos llevó a Viveiró en vez de a Viveiro, ambos en Lugo, a unos 20km uno e otro, Viveiró una pequeña aldea de 4 casas en medio del monte atravesada por la carretera LU-P-6502, y Viveiro una gran villa en la costa… ¿A quién se le ocurre poner dos sitios con el mismo nombre a tan poca distancia uno de otro? 🙂 Aquella noche nos salvó llamar por móvil a nuestro destino y que supieran por las referencias que les dimos, que estábamos en ese pueblo perdido…
Al final los GPS dan para escribir libros de aventuras… 😀 Por suerte para la señalización de tráfico me sigo fiando más de la vista, lo cual a veces hace que mi GPS se vuelva loco replanificando… por todas estas razones y muchas más, no hay mejor recomendación que tener los mapas del GPS actualizado y comprobar siempre con varias referencias, que la información del destino es coherente.
Actualización 31/3/16:
Acabo de comprobar que finalmente Ikea ha corregido las coordenadas GPS en su web y no sé si ya esta vez son las buenas…. espero que sí…
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