2020, un muy buen año ;-)

Veo a todo el mundo quejándose de que 2020 ha sido un año de mierda pero salvando que lo haya sido para casos puntuales por los efectos que a cada uno nos haya podido causar, lo cierto es que la rareza del año 2020 es que ha servido para aprender muchas cosas que desconocíamos de nosotros mismos y que valoro muy positivamente:
 
  • Ahora sé que podemos estar encerrados en casa durante meses y no se acaba el mundo, que mientras los servicios esenciales básicos funcionen y la ciudadanía se comporte, podemos convivir con lo más cercano.
  • En 2020 he aprendido que puedo pasar 24 horas al día, 7 días a la semana y hasta 5 semanas al mes conviviendo con mi maravillosa familia sin que eso suponga una merma de calidad de vida ni el surgir problemas de convivencia.
  • Durante el confinamiento he aprendido que los primeros días de cualquier periodo son más largos y te permiten hacer más cosas, pero a medida que te adaptas a ellos, el tiempo avanza volando a una velocidad pasmosa.
  • Tras casi 3 meses de confinamiento he aprendido que no vamos a encontrar en la vida tanto tiempo disponible para hacer todas esas cosas que en el día a día vamos aparcando en el cajón de «Ya lo haré otro día». He ordenado y trabajado en muchas cosas y proyectos durante muchas horas, y aún con todo ello, no son ni una mínima parte de todo lo que me hubiera gustado poner al día.
  • El acceso a tanta información sobre tantas cosas nos ha hecho más productivos en algunos campos, más creativos, y hasta nos ha llevado a descubrir formas de hacer muchas cosas que ni sabíamos que podíamos hacer o que estaban tan accesibles.
  • En determinados momentos que ya han quedado atrás, se han creado dinámicas sociales de comunidades de proximidad que no se veían desde la vida tradicional de las aldeas y pueblos, como hablar con los vecinos a través de balcones y conocernos un poco más, lo justo. Las mascarillas, la distancia social y volver a nuestras vidas nos ha hecho ir diluyendo ese sentimiento inicial, empezando por el aplauso a los sectores básicos a una hora concreta o los discotecas de balcón.
  • Este año ha demostrado lo que parecía imposible, que un problema como una pandemia, era algo que podía parar el mundo al completo en los tiempos que corren y, que, sin embargo, el parón en los sectores sociales y económicos supuso una ralentización de las actividades pero no un caos o una explosión social.
  • La ciencia ha demostrado que cuando las sociedades de todo el mundo se unen a través de la ciencia y la cooperación la solución a un problema tan complejo como hallar una vacuna para una enfermedad, puede ser algo rápido e interesante para que muchos dediquen esfuerzos titánicos.
  • La economía ha demostrado que, por muy grandes que sean algunas empresas, las crisis como la pandemia demuestran que hasta muchos pequeños negocios y autónomos son capaces de reinventarse para no sólo seguir buscando una actividad que les genere ingresos sino además sirva para ayudar a la sociedad mientras que muchas grandes empresas se ven obligadas a detener totalmente su actividad.
  • Hemos descubierto que en los tiempos más duros siempre surge alguien que te sorprende de la humanidad que aún se respira para contrarrestar todo ese egoísmo e individualismo que crece a pasos agigantados.
  • Los mejores profesionales de la sanidad se han puesto manos a la obra y han salvado muchísimas vidas de mucha gente que sigue con nosotros a pesar de todo ese bicho en la calle.
  • Hemos podido comprobar que a pesar de que sigue habiendo diferencias sociales y económicas con brechas muy grandes ni todo el dinero del mundo es capaz de salvarte de un virus o una enfermedad desconocida.
  • Muchos hemos aprendido a valorar los pequeños momentos con los nuestros y las pequeñas cosas que pasaban inadvertidas en nuestro día a día y que han lucido en nuestro día a día.
  • Se ha comprobado como pequeñas y comunes medidas preventivas nos pueden salvar a una mayoría responsable de unos pocos irresponsables, ya no sólo del COVID, sino de otras enfermedades contagiosas por vías aéreas que han reducido su impacto estacional.
  • He aprendido que cuando el papel higiénico de las estanterías veas desaparecer debes poner tus barbas a remojar…
  • Es evidente que hay muchas vidas rotas, muchas economías quebradas, y que aún estamos en medio de una gran crisis social, económica y sanitaria, pero siempre podemos echar la vista atrás y pensar que si todos aportamos un poco de nuestra parte podremos superar el mal trago ya que a pesar de los miles de vidas que se han perdido hay millones que seguimos adelante dispuestos a sumar y no a restar.
  • Como en todo, la experiencia de cada uno es propia e individual, pero hay que mirar al futuro con optimismo porque 2020 nos ha hecho más fuertes.

No sé si 2021 será mejor, peor o igual, pero tengo claro que ciertos aprendizajes en la vida necesitan de etapas como la que hemos estado viviendo en la que muchos aspectos de nuestra sociedad saldrán fortalecidos y aprenderemos de muchas cosas para que, si no todos, al menos una parte importante de los errores cometidos no se reproduzcan.

Sí, hay muchas cosas negativas que podría enumerar pero en general son situaciones y actuaciones de colectivos minoritarios o individuos que llegan a demostrar que aún nos queda mucho que mejorar, pero en el día de hoy, fin de año, me quedo con el saldo positivo.

FELIZ AÑO 2021